foto tomada de Interiors Online
Por: La María Interiorista para Nascente Home
La sensación de bienestar es indescriptible cuando se vive. Es un sentimiento de paz y comodidad. En donde se alcanza la serenidad y se logra vivir con encanto. Cuando te sientes así, logras tener sintonía con tu entorno, con el espacio en el que habitas.
Esos pequeños momentos son fáciles de hacerlos permanentes si en tu hogar juegas con el estilo Hygge. Los daneses la tienen clarísima, tanto así́ que mas que un concepto, es una actitud frente a la vida. Es una forma de pensar frente a la vida que va sin freno, tomándose una pausa para reconocer el entorno, tener bienestar y sentirte en casa lo mejor que sea posible.
foto tomada de The LuxPad
De Dinamarca para el mundo
Pero hablando desde el espacio, podemos recrear este estilo utilizando materiales como la madera, el metal, concreto y texturas suaves como la lana, el lino y las pieles. Afírmate en este concepto, decorando con velas, leños, libros y piezas en cerámica.
Empecemos con entender que es importante dentro del estilo Hygge:
Tu espacio es único y debe reflejar tu personalidad. Escoge mobiliario acogedor, que sea a tu gusto y llene tus expectativas tanto funcionales como estéticas. Piezas multifuncionales en donde puedas recibir visitas, trabajar desde tu laptop o quedarte dormido después de quedarte leyendo un libro. Empecemos con entender que es importante dentro del estilo Hygge.
foto tomada de Interiors Online
foto tomada de Miss Jettle
Madera, hierro, concreto, lana, cuero, mezcla de tejidos, tonalidades neutras y en colores fríos. Una paleta de color armónica y acogedora, que invita al descanso y a la calidez.
Favorece cada espacio aprovechando la luz natural, y compleméntala con velas, lámparas y calefacción portátil que den calor y vida al lugar, como chimeneas y leños.
foto tomada de House and Home
foto tomada de AD
Invierte a un duvet cómodo y abullonado, un pie de cama en piel sintética, un pouf en tejidos naturales, plantas, cojines grandes y suaves. Que te permitan quedarte dormido en cualquier rincón, que te permitan desconectarte y sentirte relajado sin estrés.
foto tomada de The Kitchen Mccabe